Un poco de historia

Dije que no iba a escribir hasta que pasaran los exámenes... les mentí. Pero fue sin querer, pasa que sucedió algo que no podía dejar de contar acá.

Tengo una amiga del alma, Malena es su nombre, ella está viviendo hace unos años en España, y el otro día se enteró que el 15 fue feriado acá (el lunes pasado). Y me preguntó a mí por qué... jamás me pregunten esas cosas, lo más probable es que no sepa, y para no reconocer la ignorancia, diga una estupidez atrás de la otra.

Ya había comentado hace un tiempo atrás que yo me confundo a Mariquita Sanchez de Thompson con la Casa de Tucuman... sigo pensando que son la misma persona.

La cosa fue así:

Maluki:

Recién abrí un mail de mi hermano que me dice que hoy fue feriado allá...que cara¡jo es el 15 de junio?

Verox:

Hoy fue feriado, pero nada pasó el 15 de junio, pero un día como pasado mañana (17) pero hace unos cuantos años atrás se moría San Martín. Y siguiendo el eterno huevismo argentino (cosa que me encanta y es una de las pocas cosas que comparto con el país) nos hacemos los locos, conmemoramos la muerte del procer del billete de $5 dos días antes y hasta algunos tienen la suerte de irse de finde largo a algun lado. Yo me quedé estudiando, pero la tarde fue fructifera.

Quiero aclarar que estaba más que convencida de lo que estaba diciendo... Por supuesto que la gastada no se hizo esperar:

Maluki:

Ahora, averiguame bien lo del feriado, si no renunciá y veo por otro lado. Hasta que yo me fuí de Argentina, de San Martín siempre se conmemoraba su muerte del 17... de agosto. Ahora si descubrieron que en realidad había muerto 2 meses antes después de 159 años, yo ni me enteré !!

Y he aquí mi explicación del caso:

A San Martín se le juntó una muerte con otra! Hasta Mamá Cora entendió el concepto inverso (de un embarazo con otro). Pasa que normalmente se conmemora una sola vez, sino andaríamos de feriado en feriado... momento! no está nada mal la idea, ahora voy a hacer la sugerencia al gobierno de la Nacion, pensalo, la industria turística se vería enormemente beneficiada y todos trabajaríamos menos. Aunque pensandolo bien... menos laburo para mí implica estar desempleada.

Conmemorar dos muertes por prócer (y nacimientos también, por qué no?) es mucho más lógico y sencillo que hacer el día Osvaldo... que en su momento fue una excelente idea que no se llevó a cabo. Bien, esto sólo demuestra mio gran habilidad para irme al carajo con la única ayuda de una boludez cósmica.

Creo que a partir de esto no te va a ser difícil creer que entre 7º grado y 5º año, en el colegio, me copié en todas y cada una de las evaluaciones de historia. Récord prácticamente insuperable, debo ser la única egresada con ese promedio. Y no sé si estará bien vanagloriarse de mi récord, pero yo lo hago igual. Seis años de copiarme en historia, casi 4 de copiarme en geografía socio-económica y en derecho comercial (fui a un bachiller con orientación en gestión de las organizaciones), esta última materia me costaba un poco más a la hora de copiar, pero porque la profesora era un ángel y me daba pena cagarla tan descaradamente (pero lo hacía igual). Y vos (eso es hablandole a Male) ahora dirías algo como "Pero qué pendeja hija de puta!! Nunca te agarraron?" a lo que yo, orgullosa, respondería "Jamás" sin sacarme la sonrisita pícara de la cara. No sé por qué, nunca nadie sospechó de mí... debo tener cara de buena.

Me pusieron amonestaciones una vez, por fumar en la esquina del colegio, eso fue a los 13 años, en 1º año. Después de ese bochorno aprendí, y empecé a fumar adentro... nunca me atraparon.

Volviendo a la muerte del Libertador, que pocos recuerdan, tu parrafito gastándome lo leí en voz alta, rodeada por dos compañeras del conser y Clau, lloré de la risa mientras lo leía. Clau me miró asombrada y me dijo "pequeña bestezuela, esta mujer va a creer que yo no te enseñé nada!!". La cuestión, es que esta es una de esas boludeces trascendentales (que no tiene nada que ver con una directiva a los dientes para que dibujen).

Desde el staff de Boludeartes (sí, ya sé que soy yo sola, no me rompan las bolas), agradecemos al Señor (de los anillos) por esta exquisita pieza del boludeo cotidiano.