sábado, 1 de febrero de 2014

Hablando con mi yo futuro

Más de un año ya desde mi última entrada... el tiempo discurre de maneras que no logro comprender del todo.

A la que fui hace 10 minutos, en su presente:

No tiene sentido detenerte a pensar mucho en si le rompés las bolas a alguien. El que procures hacer de vos una mejor persona cada día implica que descubras y aceptes tu oscuridad. Hoy te toca sentarte un minuto y mirar esa oscuridad a la cara. Lo soñaste, El Oscuro va a a perseguir a cada uno de tus Amigos y es momento de parar a mirar qué se puede hacer.

Si querés, confesá tu propia oscuridad, si te sale está bien. No sé qué te puede pasar, no estoy tan al futuro como para decirte lo que sucedería... soy uno de tus futuros posibles, hay muchos según lo que elijas ahí donde estás.

Contactarte con un futuro más lejano es posible si te observás objetivamente. Sólo podés ser objetiva si eliminás la reacción.
Si me preguntás a mí, que no estoy tan adelante, te diría que éste es el momento para mirar y aprender a observar.

¿Dónde está tu oscuridad ahora?
Preguntatelo de tanto en tanto, la respuesta va a ir cambiando. Las manifestaciones siempre son distintas y se sutilizan a medida que vas mirando para adentro encontrando sutilezas.
Si la luz viene de afuera va a proyectar su sombra cuando le pegue a todo lo que guardaste. La luz la tenés que prender adentro.

Responder a la propia consciencia implica eso, entender donde podemos pararnos ahora. Y ahí está que todo sea como cantar. Ahora necesitás resultados, los resultados se logran con constancia o con tiempo. No pierdas la idea de que la constancia agiliza tiempos... sentarse un minuto, respirar, estirar, conectarse con lo que hay que expresar en canto. De eso se trata, de comunicar(se), emocionar(se), cautivar(se) y cultivar(se).

Estás bien por donde ves, no te resistas. Momento de mirar esto, que no es nuevo, y que tampoco te corre del sendero que sentís propio. La guía de los Maestros Inmortales también está acá, el Amor y la Compasión también están acá. Y la más importante razón es la intención de conocerte en ese Uno Cósmico a través de esas formas.
No hay otra forma, para alcanzar Jojmá y Kéter, es necesario que aprendas, entiendas y aceptes Maljut y Yesod.